viernes, 10 de febrero de 2017

Historia del Cristianismo: Cine ambientado en el clave siglo IV


En mi entrada anterior, me comprometí a presentarles algunas películas sobre la Historia del Cristianismo, a modo de aprendizaje sencillo y a la vez entretenido. Al verlas, tengan presente que si hasta en los documentales hay inexactitudes, con mayor razón en las películas, diseñadas para consumo masivo principalmente para entretener y luego educar.

Sin embargo, me he abstenido de mostrarles las típicas películas cuyo guión se basa en pia fraus. "Fabiola", "Manto Sagrado", "Quo Vadis", "Ben Hur" muestran más las creencias que tenían los cineastas y el público en general en la década de 1950 sobre el cristianismo, que sucesos históricos sobre su desarrollo. Películas más recientes como "Sebastián" (un nefasto film), "Catalina de Alejandría" o "Policarpo", se basan completamente en leyendas.

Ahora bien, una película que debe ser de visionado obligado para imaginar mejor el ascenso del cristianismo como religión legal del Imperio Romano y luego como única religión del Estado, es "Constantino el Grande", única película hasta la fecha sobre este personaje de la historia:



Esta película puede complementarse viendo documentales sobre el emperador Constantino (274-337 EC), de modo que las inexactitudes históricas puedan cubrirse. A continuación, "San Agustín" es una película reciente que retrata satisfactoriamente la situación del cristianismo luego de su legalización: su lucha contra el paganismo y su división principalmente entre arrianos, donatistas y católicos, quiénes se terminarán imponiendo, con Agustín de Hipona (354-430 EC) y Ambrosio de Milán a la cabeza:



Finalmente, para cerrar esta entrega sobre la evolución del cristianismo en el siglo IV, la película "Ágora" es ideal para cerrar el periodo. Cubre la vida de Hipatia (360-415 EC) y la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. Lejos de la idealización con que es mostrado el cristianismo de este periodo tradicionalmente en el cine, "Ágora" nos presenta ya al catolicismo como una creencia hegemónica, convirtiéndose en la única religión oficial del Estado:



Espero que disfruten tanto esta entrega como la anterior. Sus comentarios, preguntas y críticas históricas serán muy bienvenidas, en especial los de Neo, Centinela y Castellio.