¿Había cierta moral sexual en el mundo pagano previa llegada del cristianismo? ¡Por supuesto! Aquí un ejemplo:
"Nuestros ciudadanos no deben caer por debajo de la naturaleza de los pájaros y las bestias en general. que nacen en grandes multitudes y aún permanecen hasta la edad de procreación célibes y solteros, pero cuando han alcanzado el momento adecuado de la vida, están emparejados, macho y hembra y amorosamente viven en pareja y viven el resto de sus vidas en santidad e inocencia permaneciendo fieles a su pacto original: Seguramente les diremos: "Deben ser mejores que los animales". Pero si son corrompidos por los otros griegos y las comunes prácticas de los bárbaros y ven con sus ojos y oyen con sus oídos que el así llamado "amor libre" por doquier prevalece entre ellos y no son capaces de obtener lo mejor de la tentación, los guardianes de la ley, en el ejercicio de sus funciones como legisladores, promulgarán una segunda ley contra ellos...
Nuestros ciudadanos no deben permitir que los placeres se fortalezcan con indulgencia, sino que por trabajo deberían desviar el alimento y la exuberancia de ellos en otras partes del cuerpo y esto sucederá si no se permite la inmodestia en la práctica del amor. Entonces se avergonzarán de sus relaciones sexuales frecuentes y van a encontrar placer, si rara vez disfrutaron, al menos en una imperiosa amante. No deberían ser descubiertos haciendo algo por el estilo. El ocultamiento sería honorable, sancionado por la costumbre y hecho ley por prescripción no escrita; por otro lado ser descubierto será estimado deshonroso, pero no sería así de abstenerse por completo. De esta manera habría una segunda norma legal de honor y deshonor involucrando una segunda noción de derecho. Tres principios comprenderán a todas estas naturalezas corruptas a las que llamamos inferiores a sí mismas...:
El principio de la piedad, el amor de lo honorable y el deseo de la belleza, no en el cuerpo sino en el alma. Estas son quizá aspiraciones románticas, pero son las más nobles de las aspiraciones, si se pudieran realizar en todos los Estados, y Dios mediante, en materia de amor que podamos cumplir una de dos cosas: que nadie se atreva a tocar a cualquier persona libre o noble excepto su esposa legítima, o sembrar la profana y bastarda semilla entre las prostitutas o en estéril y desnaturalizada lujuria; o que por lo menos podamos abolir por completo las relaciones de hombres con hombres."
Platón, "Las Leyes", libro VIII
Interesante es que Platón (que había estado a favor de la homosexualidad) al escribir las "Las Leyes" en su etapa madura hable de "abolirla por completo". Su crítica al adulterio también es interesante: con no ser sorprendido en su práctica no hay problema... aunque lo que recomienda es la "fidelidad". Sin embargo, las leyes propuestas por Platón son para protección de "la persona libre", no de los esclavos. Con ellos era legal hacer lo que se quisiera en materia sexual si uno era su dueño, independiente de su edad o consentimiento...
Esta concepción de la "familia" dentro del Estado influiría mucho en el emperador Augusto, quien preocupado por la pérdida de la "virtud", como Curator Morum expide 3 leyes que serán la base de la legislación moral-sexual romana, mucho antes de que el cristianismo alcanzara influencia oficial:
Lex Iulia de Maritandis Ordinibus, (l8 a.C.)
Lex Iulia de Adulteriis Coercendis (l8 a.C.)
Lex Papia Poppaea (9 d.C.)
Con estas leyes el adulterio salió de la esfera de la auctoritas del pater familia, para ser ventilado en los tribunales. Sin embargo, estas leyes (y otras que se fueron añadiendo aún antes de que el cristianismo se legalizara) castigaban a la mujer adúltera (con muerte al ser sorprendida por parte de su padre o del esposo) y al amante (en el acto si era de baja capa social, si era de un estamento superior, se iba a juicio) pero no al marido adúltero (salvo que se involucrara con la mujer de otro hombre). Sin embargo, considerándose como lenocinio: el marido de la adúltera no podía perdonarla, ni volver a casarse con ella, sino repudiarla (como hizo César con Pompeya, diciendo: "Porque quiero que de mi mujer ni siquiera se tenga sospecha"), ni tampoco prostituirla. El marido que incumpliera la prohibición de lenocinio sería juzgado también como adúltero independiente de su condición social.
Por lo tanto, las exhortaciones bíblicas contra el adulterio, la homosexualidad, y sus exhortaciones a la fidelidad no son novedosas. Si lo es que se le conceda a la mujer el derecho a divorciarse, y que se condene el abuso de menores, independiente de su condición social (pues los esclavos en el mundo pagano no tienen ningún derecho). Los escritores bíblicos tampoco hacen estipulaciones respecto a lo lícito e ilícito de determinados tipos de relaciones sexuales en sí mismas, no metiéndose en la vida privada de las parejas... Sin embargo, en los primeros escritos cristianos no reconocidos como canónicos, a comienzos del siglo II, una odiosa exégesis (interpretación de las Escrituras) "espiritual" (a la que no le reconozco ningún mérito) por no decir "libre", comenzó a desarrollarse para poner en el AT y NT cosas que jamás estuvieron en la mente de sus escritores declarar.
Así surge la Epístola de Bernabé (100 EC aprox.) cuyo escritor es desconocido, probablemente un cristiano de Alejandría. Mucho se podría decir sobre ella, pero en el tema de la moral sexual, es de notar este pasaje, donde se interpretan las leyes dietéticas de Moisés así:
Mas tampoco comerás la hiena. No serás—dice— adúltero ni corruptor, ni te asemejarás a los tales: ¿Por qué? Porque este animal cambia cada año de sexo y una vez se convierte en macho y otra en hembra.
Mas también tuvo razón de abominar de la ardilla. No serás—dice—tal cuales oímos que son los que cometen, por la impureza, iniquidad en su boca, ni te unirás con las mujeres impuras que cometen la iniquidad en su boca. Porque este animal concibe por la boca."
Epístola de Bernabé 10:6-8
Este escritor, al no tener en las Escrituras base para prohibir el sexo anal y oral (tanto a hombre como mujer), hace una "aplicación espiritual" de Deuteronomio 14 y Levítico 11... Esta condena del sexo oral y anal será "ampliada" más adelante por otros escritores y esta exégesis seguirá siendo la base para prohibir este tipo de relaciones (aún dentro del matrimonio) por muchos siglos... hasta la actualidad. No sorprende, por tanto, que la Watch Tower haya seguido con esta moral... aunque claro, sin presentar la misma débil base exegética... Ya contaré cómo otros Padres de la Iglesia abordan el tema, pero antes de concluir es digno de notar que se hace hincapié en la "corrupción de menores", en esta carta (dónde tampoco faltan las exhortaciones en virtud de la inminencia "fin de los tiempos) varias veces... lo que evidencia que este era ya un problema en las comunidades cristianas en este periodo temprano.
Finalmente, aquí vemos lo perjudicial de la muy querida por algunos "exégesis libre" dónde cada uno interpreta las Escrituras a su manera, sin importarle qué se quiso decir en realidad... No cabe duda de que "Bernabé" siguió este método alegórico interpretando de acuerdo a sus propias ideas, las preocupaciones de su día y el conocimiento de su día:
Sobre las liebres:
"Arquelao escribió de las liebres, que según la cantidad de cavernas corporales para el excremento que tenga, esa es la cantidad de sus años de edad. Y verdaderamente, algunas tienen más [anos] que otras. El mismo escritor es de la opinión de que cada liebre es tanto macho como hembra"
Plinio el Viejo, Naturalis Historia Liber VIII, Cap. LXXXI (Esta obra de Plinio es durante la vida de Bernabé, para el público medio, como la Wikipedia de la época)
Sobre las hienas:
"Tocante a las hienas, es creído comúnmente que tienen 2 naturalezas, y que cada segundo año cambian su sexo, siendo este año machos, y el próximo hembras. Sin embargo, Aristóteles lo niega,.. Muchas cosas extrañas son informadas de esta bestia"
Plinio el Viejo, Naturalis Historia Liber VIII, Cap. XLIV
(Esopo, Eliano y Ovidio tmabién tratan el tema)
Sobre la ardilla o comadreja:
"Muchos creen y dicen que la comadreja concibe por el oído y pare por la boca"
Plutarco, Obras Morales y de Costumbres, Sobre Isis y Osiris, 74
(La curiosa idea del sexo oral de la ardilla y que concibe por la boca, no es rastreable en la Antigüedad tal cual... parece que Bernabé se confundió un poco al leer a Plutarco... o lo que es peor... lo torció).
Este es el resultado de tratar de entender viejos escritos (como la Biblia) a la luz del conocimiento del presente. Sin duda la honestidad intelectual es mucho mejor que "sacar de la chistera" interpretaciones, acomodaticias, personales, subjetivas, "espirituales"... que lo único que consiguen es mezclar ideas que no tienen nada que ver entre sí. Está claro que el escritor del Pentateuco no se proponía regular la sexualidad cuando prescribió la ley dietética... ¡y tampoco había leído a Plinio o a Plutarco! "Bernabé" es el primero en regular la sexualidad con tan extravagantes interpretaciones "espirituales" y no será el último... Su método hará escuela.
Continuación del tema: "Impacto de la Educación Cristiana en la Femineidad" http://hildeydesa.blogspot.com/2013/03/impacto-de-la-educacion-cristiana-en-la.html
Considero y siempre lo he hecho, que no todo ámbito de la vida está regulado por la Biblia. Ahora además considero que la Biblia no es guía para nada, aunque eso es otra historia. Pero puestos a aplicar algún principio incluso en algo tan personal como son las relaciones de pareja siempre es muy socorrida la regla áurea: haz a tu pareja lo qué quieres que te haga....en fin.... ;)
ResponderEliminarClaro, estoy muy de acuerdo. Este tipo de asuntos íntimos corresponden al ámbito privado de la decisión personal con acuerdo a la pareja. Sin embargo, resalto que lo que hasta hace muy poco se consideró "impuro", se catalogó así por mero antojo de un personaje desconocido como este... pero cuyas ideas personales ganaron tanto éxito que ¡moldearon nuestra moral sexual hasta el siglo XX! Y no sólo eso... los libros de zoología hasta el siglo XIX estuvieron conteniendo estas extrañas ideas sobre las hienas, las comadrejas y las liebres...
Eliminar¡que luminarias! Señor, señor, señor.
ResponderEliminarQue bueno el Plutarco y no digamos el "Bernabe"
Y como no, que merito el de los "Neobernabes" de la América del norte.
Así es Coco, así es... se ha perseguido el placer natural como si fuera pecado... ¡sin serlo! Con una muy débil base... En el AT se habla del sexo sin tapujos... Pero, las autoridades eclesiásticas (de cualquier denominación) de los primeros siglos actuaron como censores de los asuntos íntimos... ya me explayaré más en este tema...
EliminarGracias por leer Coco y Candi y por comentar también!
Un saludo desde Chile!
Cuando era creyente este era para mí un tema que me planteaba un conflicto mental, sí Dios nos había creado para evidentemente disfrutar del sexo, porqué por otro lado condenarlo como impropio. Ganó la lógica...como puede observarse por el resultado.
ResponderEliminarImagino que este no será, por otra parte, el único punto en el que algún iluminado dio su versión particular y distorsionada y retorcida.
Ya iré contando más... pero no sólo los "iluminados" dieron su parecer sobre el comportamiento sexual... sino también en casi todo aspecto de la vida: influyendo en las leyes una vez que se alcanzó el poder...
ResponderEliminarGracias por la retroalimentación Candi... ¡Da gusto! Es curioso que este blog sea leído en países como Rusia y Alemania figurando mejor posicionados en las estadísticas que algunos países de América Latina... Me gustaría saber quiénes son esos lectores y qué piensan del blog... Bueno, te compartí estos datos porque al menos sé lo que se piensa en España que junto con USA es de donde tengo más lectores.
Un abrazo para ti en particular Candu y para todos esos lectores anónimos de lugares tan lejanos!
Hola Hildebrando:
ResponderEliminarMy interesante tema ya q la mayoria de Los cristianos piensan que antes de ellos no habia codigos de moral.
Saludos
Mary
Gracias Mary por comentar!
ResponderEliminarUn abrazo desde bien al Sur!
Muy bueno Hilde.
ResponderEliminarEs evidente que cada uno daba su punto personal del asunto.
Lo mismo que hacen los "sacerdotes del sanedrín moderno", ¡cuantos conozco que siguen a rajatabla sus consejos en temas íntimos!
Muy interesante el artículo, Un saludo
Gracias por leer y comentar Beth!
ResponderEliminarSaludos también para ti!