Nuestro buen amigo Kandrea nos ilumina el acontecer teocrático desde Colombia. ¡Se te agradece estimado compañero! Él introduce esta carta con el siguiente comentario:
Hoy fue subida una carta con fecha 9 de junio que habla sobre el arreglo para financiar los salones, Colombia se une al arreglo de que todo el dinero va a un solo sitio. Es molesto que suban cartas con fechas que no corresponden con la realidad.
Una carta de Junio subida a jw.org en Septiembre... casi con 3 meses de retraso con respecto a la carta de USA y de Italia:
Dada la importancia de este tema, la carta amerita un análisis frase por frase:
Nos complace proporcionarles más información sobre los cambios que acelerarán la construcción de Salones del Reino y Salones de Asambleas.
Me gusta más el más sencillo: "We are writing" de la carta de Italia, en vez de "nos complace"....
Es espléndido contemplar el crecimiento de este programa y oír la cantidad de comentarios positivos que hacen congregaciones de todo el mundo.
El programa se dio a conocer en las cartas del 24 de Enero de 2014 y del 29/3/14. Pero, ¿cuáles son esos comentarios? Me gustaría leer las respuestas de las congregaciones a las citadas cartas...
Sin duda, tal apoyo se debe en gran medida a que ustedes, fieles ancianos, han sido los primeros en cooperar con la organización unida de Jehová y confiar en ella. Tenemos plena confianza de que con este nuevo sistema, que reúne en un fondo común los recursos de todas las congregaciones, habrá verdadera igualdad y se acelerará la construcción de los edificios teocráticos que se necesitan (2 Cor. 8:13, 14).
Luego del elogio a los ancianos, fieles recaudadores de las resoluciones para la “Construcción Mundial de Salones del Reino”, aseguran que habrá "verdadera igualdad" en los edificios teocráticos de "todas las congregaciones". (En realidad, debería decir "igualación" en virtud de la cita bíblica de la carta original en inglés, true “equalizing” ¿Para esto se demoró 3 meses el traductor colombiano?). Pero ya veremos en futuras entradas las diferencias considerables que hay entre un salón y otro, de los construidos por la Organización...
Como se explicó anteriormente, las congregaciones seguirán usando su propia cuenta o la del Comité de Mantenimiento del Salón del Reino para pagar tanto los gastos de funcionamiento mensuales como las obras de renovación y reparación de poca importancia. Por ello, los cuerpos de ancianos deben establecer una reserva que alcance para cubrir los gastos de funcionamiento de dos o tres meses.
Es obvio que las congregación seguirán pagando los gastos operacionales de los salones... Pero, ¿una reserva de 3 meses para cubrir gastos de funcionamiento?
Si no lo han hecho, reúnanse cuanto antes para determinar su monto. Incluyan en el cálculo los servicios públicos, la compra de artículos y el pago de determinados servicios (remoción de nieve, mantenimiento de edificios, sistemas de irrigación, etc.). Asegúrense también de que la cuenta de la congregación disponga de suficientes fondos para cubrir las demás resoluciones, como la del Programa de Asistencia para los Salones del Reino, el Fondo de Viaje para Asambleas, y la construcción mundial de Salones del Reino y Salones de Asambleas.
Ahora vamos entendiendo para qué se requiere una "reserva"... para pagar las resoluciones, además de los gastos generales. Por otro lado, este párrafo manifiesta el poco análisis con que se reciben estas instrucciones, incluso en las sucursales (¡y con cuánta más razón en las congregaciones!). La sucursal de Colombia, en los 3 meses que se demoró en liberar esta carta, incluyó entre los servicios en primer lugar la "remoción de nieve". Ignoro si hay una congregación en Sierra Nevada de Santa Marta, pero en general esta frase sonará muy extraña en la mayoría de los congregaciones de Colombia...
Si es preciso hacer una reparación o una renovación de poca monta, el cuerpo de ancianos explicará la necesidad a la congregación y le dará la oportunidad de contribuir a tal fin.
Con esta frase nos queda claro que el fondo común mundial de construcción no cubrirá muchas renovaciones de congregaciones pobres y que la "verdadera igualdad" de las construcciones seguirá dependiendo del poder adquisitivo de los hermanos locales.
En caso de que varias congregaciones usen el Salón del Reino y los cuerpos de ancianos lo estimen necesario, el comité de mantenimiento podrá reservar una cantidad adicional (es decir, además de la mencionada en el párrafo anterior) equivalente a no más de tres meses de los gastos promedio de funcionamiento para conservar las instalaciones en buen estado. La misma pauta es aplicable a las congregaciones que no comparten el salón. Para la financiación de obras de mayor cuantía se acudirá al Departamento Local de Diseño y Construcción (DLDC).
Es interesante notar cómo limitan la capacidad de ahorro de las congregaciones para invertir en sus propios proyectos de construcción: Hasta 3 meses de gastos promedio. Las obras de mayor cuantía deberán consultarse con el DLDC, que se reservará el derecho de autorizarlas o no. Con esta limitación arbitraria impuesta, ¿qué pasará con las congregaciones que tengan excedentes?
Cuando los fondos acumulados excedan las cantidades ya mencionadas, los ancianos verán si recomiendan a la congregación que se donen en su totalidad o en parte para la obra mundial, para la construcción mundial de Salones del Reino y Salones de Asambleas, o para ambos fines.
Es decir, hay que donar parte de los excedentes, total o parcialmente, sí o sí. ¿Podría darse el caso de una congregación que siempre donara sus excedentes y llegada la hora de necesitar financiamiento por parte del fondo común, no le fueran concedidos por el DLDC?
El Cuerpo Gobernante ha dispuesto que la sucursal determine cuándo debe construirse o renovarse un Salón del Reino, así como la amplitud y el costo de las obras. Las decisiones se basarán en un estudio minucioso de las circunstancias de cada congregación y en un plan que se está desarrollando en la sucursal para evaluar la necesidad de Salones del Reino y definir el orden de prioridad.
Los detalles los puede ver en Pautas para la Construcción de Salones del Reino.
Con una clara comprensión de las necesidades generales, la sucursal podrá unificar y simplificar a mayor grado los procedimientos para beneficio de todos. Además, la difícil y absorbente tarea de buscar opciones viables para satisfacer las necesidades de las congregaciones se irá asignando paulatinamente a los representantes del DLDC. Será preciso el visto bueno de la sucursal en los siguientes casos: 1) compra o venta de inmuebles, 2) proyectos de construcción, 3) añadidura de un elemento o estructura importante a un Salón del Reino y 4) obras cuyo costo exceda el equivalente a los gastos de funcionamiento de tres meses.
En pocas palabras, las congregaciones pierden la autonomía de invertir su dinero en sus propios proyectos (sólo teniendo para su libre disposición un índice de 3 meses de gastos) y los excedentes ya sabemos para dónde van...
¡Qué emocionante ver de primera mano cómo Jehová acelera la obra de recolección y la obra de construcción, tan estrechamente relacionadas entre sí! (Is. 60:22.) Junto con ustedes, seguimos pidiendo la bendición divina para los planes actuales y para los cambios de organización que tengan lugar en el futuro.
Así es, “Ojo no ha visto, ni oído ha oído, ni se han concebido en el corazón del hombre las cosas que"... el Cuerpo Gobernante "tiene preparadas para los que lo aman".
Es un privilegio trabajar juntos en estos memorables últimos días.
¡Sí, que nunca falte una referencia apropiada de dónde nos encontramos en la corriente del tiempo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario