Carta 14/1/14 y 25/7/01: Exoneración del curso de religión (educación religiosa)

En Perú, así como en toda Latinoamérica, pese a que existe separación de Iglesia y Estado hace décadas, es común que se imparta en las escuelas públicas un curso de religión, en particular de catolicismo romano. Sin embargo, la legislación (¡y la forma de aplicarla!) varía de país en país y la Organización se adapta a esas diversas condiciones, en especial dando instrucciones como estas para que el niño TJ no tenga contacto con otras creencias que no sean las impartidas por ella. Este es otro tipo de alienación que se añade a la que viven frecuentemente en los colegios los niños testigos.

Esta es la primera carta que cuelgo en mi blog procedente de Perú. Muchos nos leen desde el país de los incas y quizá con esta entrada se les quite la timidez leyendo sobre su propia nación. Ahora, estamos conociendo la Asociación Cristiana de los Testigos de Jehová de Perú, domiciliada en Jr. El Cortijo 329, Monterrico Chico, Lima. Como toda sucursal, para evitar que los niños TJ reciban educación religiosa "distinta a la nuestra", apela a la "Constitución y la Ley" para obtener la exoneración. 

Las situaciones que se expresan en el siguiente párrafo son parte del panorama de la educación pública latinoamericana, dada la figura del "Estado Docente" imperante. Aunque secular, el "Estado Docente" sigue considerando la enseñanza de la religión católica como parte de la formación de buenos ciudadanos, dada la tradición de la Iglesia en América como institución cívica, religiosa y educativa. Por eso, yo mismo me identifico con lo que sigue diciendo esta carta de Perú:

"Se presentan casos en que las autoridades educativas rehúsan otorgar tal exoneración, o nuestros niños y jóvenes Testigos son injustamente desaprobados en cursos o en su promedio final por no participar en actividades cívico-patrióticas o festividades de la cristiandad."

Aunque en mi país la enseñanza religiosa no se promedia con las otras notas (se califica con letras), en mi infancia le costó a mi mamá eximirme de la clase de religión (hacer este trámite escolar es parte de lo que se considera ser "una buena madre cristiana ejemplar"). Era el único exento y la profesora no me trataba muy bien que digamos... Es que el "Estado laico" en Chile vive en una paradoja: aunque por un lado hace obligatorio que los colegios públicos impartan el curso de religión, es optativo para los alumnos participar de él y sus evaluaciones no son vinculantes... 

Por lo visto, en Perú la situación es más compleja en este sentido. A tal grado, que la sucursal ha editado un instructivo especial para Perú (desconocido en otros países): Pautas para la exoneración del curso de religión. Los ancianos deben repasarlo con las familias que se encuentran viviendo una suerte de "persecución" al respecto. (Es un procedimiento parecido al que existe respecto a la custodia infantil en USA, cuya sucursal también preparó un folleto ad hoc a ese tema). La Organización vela mucho porque los niños TJ sean educados lo mejor posible dentro de sus enseñanzas. De hecho, en Perú hasta editaron una Constancia de recibir instrucción religiosa, que pueden emitir los ancianos:

Que la congregación emita esta clase de certificados, solo lo sabemos de Perú. Hasta aquí tengo la documentación que me pasó mi informante. La Solicitud de exoneración del curso de Religión, no la tengo en mi poder, así que si algún peruano se anima a compartirla, feliz pongo el documento a disposición de todos. (Supongo que esto no será problema ya que las instrucciones son incluso colgarla en el tablero de anuncios). Este es todo el procedimiento en Perú. Ahora veamos cómo la Organización se adapta a la ley chilena en esta misma materia:

Fijémonos que la Organización vuelve a invocar 'el derecho y la Constitución' (esta vez chilenas) para su beneficio, tal como en el Perú. Y ante las posibilidades que se le abrieron con un cambio de legislación actúa de inmediato: El que los alumnos puedan recibir la educación religiosa de acuerdo a su propia fe (no sólo la religión católica), hace cambiar la postura de exonerarse. Ahora los padres informan en los colegios que son TJ... El colegio puede requerir maestros TJ (a honorarios los que no sean profesionales, pero todos certificados por la Sucursal ante el Ministerio de Educación) para enseñar a grupos de niños TJ la clase de religión. 

Curiosamente, a los profesores TJ que conocí nunca les atrajo la posibilidad de enseñar religión TJ en las escuelas y desconozco si en alguna escuela en Chile ha habido cursos de religión impartidos por hermanos. Al menos yo, no he conocido ninguna. Si chilenos pueden ampliar la información se les agradecerá.

Este post, para que los que viven en otras latitudes, les ayuda a notar que los procedimientos de la Organización no son standard, Y los que viven en Chile y Perú, pueden ver que estas instrucciones tan comunes para nosotros, son rara avis en el resto del mundo...

¡Saludos al Perú!