"Dilexi iustitiam et odivi iniquitatem propterea morior in exilio"

sábado, 16 de agosto de 2014

Carta 3/3/14: Riesgos en los tratamientos con almidón hidroxietílico y hierro intravenoso










Desde Nicaragua vienen las nuevas gracias a la inestimable labor de nuestro compañero PyC. Puntual lector de nuestros blogs y foros, siempre está dispuesto a colaborar. Impelido por lo que leyó donde nuestro camarada GT, nos envió esta carta inmediatamente, (puesto que encierra decisiones que tienen que ver directamente con la salud y la vida de nuestros lectores) con la siguiente nota:

Saludos estimados amigos:

Echaba un vistazo a una entrada en [el] blog [de] GT, con referencia a un asunto de la sangre, adjunto enlace:


Tengo una carta que se asemeja un poco -aunque no en su totalidad- a lo que mencionas, quizás sea de ayuda.

¡Pero claro que es de ayuda, estimado amigo! Sin duda servirá a los que encaran dilemas en cuanto a tratamiento médico, ¡pues literalmente su vida está envuelta! Las desde hace décadas recomendadas por la Organización soluciones de almidón hidroxietílico (por ejemplo, hetastarch)  y hierro intravenoso (por ejemplo, dextrán) han sido cuestionadas por la European Medicines Agency (EMA) y otras agencias de salud del mundo. Notemos la tradicional recomendación de estos medicamentos:

*** hb pág. 14 Opciones de calidad a la transfusión ***

El reemplazo del volumen puede lograrse sin usar sangre ni plasma sanguíneo. Varios fluidos no sanguíneos sirven eficazmente para expandir el volumen de la sangre. El más sencillo es la solución salina, que es barata y compatible con nuestra sangre. También hay fluidos con propiedades especiales, como dextrán, Haemaccel y la solución lactada de Ringer. Hetastarch (HES) es un expansor del volumen que se ha empezado a usar recientemente, y “puede recomendarse sin riesgo para los pacientes [de quemaduras] que objetan a productos sanguíneos” (Journal of Burn Care & Rehabilitation, enero-febrero de 1989). Esos fluidos tienen ventajas claras. “Soluciones cristaloides [como la solución salina normal y la solución lactada de Ringer], dextrán y HES son relativamente atóxicas y baratas, fácilmente obtenibles, pueden almacenarse a temperatura normal, no requieren exámenes de compatibilidad ni encierran riesgos de enfermedad transmitida por transfusiones” (Blood Transfusion Therapy—A Physician’s Handbook [Tratamiento por transfusiones de sangre.—Un manual médico], 1989).


*** g00 8/1 pág. 8 La creciente demanda de técnicas médicas y quirúrgicas sin sangre ***
Para mantener el volumen sanguíneo y evitar un choque hipovolémico, se usan la solución de lactato de Ringer, el dextrán, el almidón hidroxietílico y otros productos. 

En nuestro caso, no jugaremos a recomendar subliminalmente tratamientos médicos sin haber estudiado medicina, ni  juzgaremos sus bondades o perjuicios. Sin embargo, destacaremos cómo se mueven las cosas en el Departamento de las Sucursales que prepara este tipo de correspondencia y cómo a su vez la interpretan los Comités de Enlace con los Hospitales (CEH) y las transmiten a los ancianos en las congregaciones. 

Respecto al almidón hidroxietílico, la carta reconoce que "algunas autoridades reguladoras han emitido advertencias" en su contra. No debería usarse en pacientes con septicemia, con quemaduras o en estado crítico y sólo en algunos casos en  pacientes con hemorragia aguda. No debería usarse más de 24 horas y debiera controlarse la función renal luego de su administración. Lo más grave de la redacción de la carta se dice al prever una posible prohibición de la comercialización de este producto en algunos países:

"La mayoría de los gobiernos cuenta con mecanismos para autorizar la administración de ciertos productos a pacientes que no tienen otra opción."

Y luego los redactores de la carta, dan los enlaces de los organismos reguladores en los que se exponen sus recomendaciones al respecto. O sea,  si la agencia de salud respectiva prohíbe la comercialización de almidón hidroxietílico, la Organización sugiere investigar las triquiñuelas que pueda tener el gobierno para administrarlos igual a las personas de escasos recursos... ¡y ella colaborará en esto con tal de seguir usando estas tradicionales "técnicas médicas sin sangre"! No sabemos si los que preparan estas cartas han estudiado medicina y/o farmacología... o sencillamente su interés es seguir colocando estos productos en el mercado. Sería interesante conocer el manual Estrategias Clínicas para responder con conocimiento de causa esta interrogante...


Respecto al hierro intravenoso, "existe un pequeño riesgo de causar graves reacciones alérgicas (anafilácticas) que pueden ser mortales si no se tratan rápidamente". La EMA por lo tanto recomienda, no administrar durante el embarazo si no es absolutamente necesario, además de reducir el riesgo de reacciones alérgicas. 

Pese a todo lo expuesto por las autoridades competentes, asombrosamente la carta concluye diciendo que "las soluciones de almidón hidroxietílico y hierro intravenoso pueden emplearse de manera segura para tratar a los pacientes". Después de examinar la información, no podemos concordar con esa declaración. Porque no vivimos protegidos por regulaciones farmacológicas más severas como las europeas, ¿significa eso que a nosotros nos pueden administrar cualquier medicamento sin riesgo, sencillamente porque digan que es "seguro"? ¿Por qué ante los riesgos manifiestos no buscar medicamentos alternativos a los señalados? Esta carta puede arrojar luz al respecto:


Ya vimos cómo se mueve la Sucursal en estas materias complejas. Ahora bien, ¿cuánto entienden los miembros de los CEH cuando reciben estas cartas? Sabemos que hay muy pocos médicos y personal hospitalario en estos comités. Por eso, no nos extraña cómo un miembro del CEH transmite en Ecuador estas instrucciones a los ancianos, según nos cuenta GT:

"Acabo de enterarme por un miembro de Comité de Enlace que cierto estudio en Europa demuestra que el hierro en combinación con la ERITROPOYETINA muy usada por la organización para aumentar los glóbulos rojos causan efectos secundarios muy peligrosos..."

Nótese que dice "cierto estudio en Europa"... Es decir, pese a lo escandalizado que estaba este miembro del CEH, no tuvo la claridad como para dar a conocer las regulaciones de la EMA en esta materia. El hecho de que GT, cuestionado por los fanáticos de siempre, no les citara los enlaces directamente demuestra cómo desciende la información desde la Sucursal a los CEH y luego a los ancianos. De hecho, el miembro del CEH habla de una combinación "del hierro [intravenoso]" con la EPO... cosa que no aparece en la carta por ningún lado... Lo mismo sucede con los indeterminados "efectos secundarios muy peligrosos": no se precisa el riesgo mortal que puede tener. 

¿Por qué tanta confusión (e ignorancia) en esta materia en las congregaciones? Por la sencilla razón de que en vez de leer este tipo de cartas en las reuniones y exponerlas en los tableros de anuncios para que los hermanos 2.0 con sus Iphones las fotografíen y las coloquen en sus Facebook, ¡o mejor! que las cuelguen en jw.org (donde se hallan las respuestas a las preguntas más inquietantes de la vida) o las publiquen en ¡Despertad! para su distribución 'global'... las envían a los CEH, quienes a su vez las transmiten oralmente a los ancianos, quienes a su vez las transmiten a los publicadores, quienes de forma muy rudimentaria las transmiten al personal médico. La culpa de toda esta desinformación la tiene el secretismo, la confidencialidad... que en Latinoamérica, aunada con la ignorancia general y el atraso incluso del personal médico especializado, puede resultar en un cóctel literalmente mortal...






6 comentarios:

  1. La advertencia llega tarde para los que han muerto por utilizar estos tratamientos alternativos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se exagerado sr J H no se K.. A ver, muestre las estadísticas de cuantos son "los que han muerto" por utilizar esas alternativas medicas. Otra cosa sr J H no se K, esas alternativas fueron inventadas, instauradas, por los tdJ?.. tenemos que dejar de usar la penicilina porque algunos son alérgicos a ella y al administrarse les mueren?.

      Espero SU respuesta.

      Eliminar
    2. Sr. Anonimo...Usted no captó el sentido verdad? El punto no es el que usted expresa, el punto es la desinformación hacia las congregaciones, deberían leerle la carta a todos, no hacerlo es incurrir en culpa de sangre, en el caso de que alguien no soportará los efectos secundarios de estos tratamientos.

      Eliminar
    3. Usted no ha entendido el punto sr.anonimo, el punto es la falta de información a las congregaciones, q temen? No informar sería como incurrir en culpa de sangre, no sabemos ni usted ni yo la estadística de quienes mueren debido a estos tratamientos, y a caso se podrá saber? No, ningún comite nos lo diria, esta estrategia de desinformación es muy similar a la q tienen los gobiernos, por miedo a perder el poder y la credibilidad de la gente, entonces en q se distinguen de las instituciones de este mundo?

      Eliminar
  2. Muchísimas gracias Hilde!!
    Coincido con la opinión de JHK.
    Testigos de Jehová por favor reflexionen ...la vida de nuestros familiares, la vida del prójimo, vuestra vida misma debe seguir adelante no la arriesguéis... no la perdáis...por favor INFORMAROS A CONCIENCIA...tenéis derecho a la información completa esto no es un pecado ni un atentado a la confianza en Dios, repito es VUESTRO Y NUESTRO DERECHO!!

    ResponderEliminar
  3. En este país, al menos, más del 50% -para ser un poco amable- de los miembros de ese CEH tienen nulos conocimientos previos de medicina e incluso de buena fuente sé, que al menos uno de ellos no tiene preparación académica del todo. Con esto, entiéndase, no que alguien no puede desempeñar una labor importante por el hecho de no pisar una universidad, no; más bien, hablamos de una materia en la que es imperativo el tener conocimientos más que amplios para poder atender casos de la complejidad que se presentan, o al menos para presentar las posturas, sean éstas razonables o no, ante el personal médico. Yo de hecho no creo que estos hombres entiendan siquiera el término "hidroxietílico" más que la definición que les obsequie la wiki o algún diccionario de la década pasada. ¿Se puede en realidad capacitar a alguien con un puñado de cartas y directrices para ayudar a decidir a otro por su vida en tales circunstancias, sin saber una pizca de las prácticas médicas y todo lo que esto envuelve? Permítase que lo dude.

    ResponderEliminar